30 ÁRBOLES DE NUEZ PECÁN LLEGARON AL HOSPITAL DE NIÑOS DR RICARDO GUTIÉRREZ PARA SEMBRAR FUTURO, UNIÓN Y COMPROMISO

Este mediodía, en el Día de la Virgen, Abel Pintos y Marcelo González, flamantes padrinos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, realizaron una donación y plantación de 30 árboles de nuez pecán, uno por cada año de carrera del artista. Estuvieron acompañados por el Dr. Pablo Neira, Director de la institución; Alicia Garré, Directora de la Cooperadora; el grupo de voluntarios; personal médico, enfermeros y familias de pacientes.

Desde Plan Divino, productora de González y Pintos, las plantaciones de esta especie dieron inicio hace algunos años en La Matera, el campo que los socios poseen en Mercedes, con una misión clara: promover un manejo responsable del ambiente y generar recursos sustentables a largo plazo. Con el tiempo, el proyecto se expandió a los bosques “Alta en el Cielo”, con trabajos de reforestación con especies autóctonas en distintas regiones del país, fortaleciendo un vínculo con la educación, la cultura y la historia.

Esa misma visión acompañó el camino compartido con el Hospital y el trabajo de su Cooperadora. Por eso, continúan apoyando el proyecto de remodelación del Pabellón Gómez, una iniciativa que será un legado duradero para miles de niños. La conexión entre ambos proyectos es natural: así como un árbol ofrece oxígeno y alimento, una nueva infraestructura sanitaria ofrece contención, salud y oportunidades para crecer.

Esta plantación tiene un valor especial porque integra propósito, territorio y futuro. Los niños que hoy transiten el Hospital verán crecer estos árboles y, con el tiempo, disfrutarán sus frutos. La nueva generación heredará un alimento nutritivo y, además, un testimonio tangible de compromiso y responsabilidad.

La nuez pecán es reconocida por su aporte de grasas saludables, antioxidantes naturales y nutrientes esenciales como vitamina E, vitaminas del complejo B, manganeso, zinc y fibra dietaria. Su consumo favorece la salud cardiovascular, la energía sostenida y ayuda a reducir el estrés oxidativo.

Plantar un árbol de pecán es una acción de impacto real y sostenible. Implica cuidado, respeto, educación, y refuerza la conciencia sobre el vínculo entre el medio ambiente y la salud. Es un árbol de largo ciclo de vida, que contribuye a la captura de carbono, mejora la calidad del aire y genera un alimento de alto valor nutricional: la nuez pecán.

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